domingo, 27 de mayo de 2012

Pyjama.

Se puso su pijama rojo de conejitos, con los pantalones por encima del ombligo y la camiseta metida por dentro. Se hizo un moño como los que llevaba puestos siempre, de los que a él no le gustaba que llevase cuando salían de noche, pero aun más despeinado y más alto de lo normal. Cogió el bote de crema hidratante y se la untó por toda la cara, imitando las marcas de los indios. Se puso las zapatillas de vacas y metió los bajos de los pantalones por dentro de los calcetines de rayas rosas y verdes.

-¡Cierra los ojos, que ya voy!

-¿Te has comprado lencería nueva?

-Exactamente, esta será la que más te guste.

Se asomó a la puerta de la habitación para asegurarse de que él había cerrado los ojos, corrió a encender la música y cogió el cepillo que utilizaría como micrófono. De repente empezó a sonar Girls Just Want To Have Fun de Cyndi Lauper y él abrió los ojos. Ella apareció en el umbral de la puerta con su cepillo-micrófono, haciendo un playback digno de una estrella del pop. Se subió a la cama y comenzó a pegar saltos mientras él no podía parar de reír.
Aun no había acabado la canción cuando él salió de debajo de las sábanas y se puso de pie encima de la cama, la cogió de la cintura y la tiró encima de la almohada. Le extendió toda la crema por la cara mientras ella intentaba defenderse utilizando las cosquillas como elemento sorpresa y los besos aparecieron entre las risas. Besos con sabor a crema, a felicidad y a diversión, pero sobretodo con sabor a amor.